Wimbledon cede: la tradición que sí cambia este año
En Wimbledon, el color se reserva para las pistas y para las gradas
El torneo británico modifica una de sus leyes más antiguas para adaptarse a los tiempos modernos.
El tercer Grand Slam de la temporada, el de las tradiciones por excelencia y el único que se disputa sobre hierba, hará una excepción este año y modificará una de sus reglas más antiguas.
Conocido por su abrazo a lo histórico, Wimbledon es el torneo más estricto del año y cuida al máximo sus detalles. Desde cómo deben de servirse las fresas con nata hasta los centímetros a los que debe cortarse la hierba. Todo se mima para no perder el estatus de ser uno de los eventos más exclusivos del calendario deportivo.
Una de sus leyes más conocidas es la de que todos los jugadores deben vestir de blanco. No es un blanco impoluto, puesto que se permite una línea de color alrededor del cuello o de las mangas de no más de 10 centímetros, pero la regla es que las equipaciones deben ser "prácticamente blancas".
KYRGIOS, LA EXCEPCIÓN
En ocasiones se hacen excepciones, como el caso de Nick Kyrgios el año pasado, que apareció en la pista, antes del ocalentamiento, con una gorra roja y unas zapatillas del mismo color, pero no es lo normal y de hecho la permisividad de Wimbledon con el australiano se vio cómo una forma de no enfurecerle más.
Sin embargo, este año, el All England Club aceptará que las mujeres, si así lo desean, puedan utilizar debajo de la falda una prenda de color oscuro, con el objetivo de que no se sientan incómodas en caso de tener el período.
Esto va en la línea de otros deportes en Inglaterra, que ya han llevado a cabo iniciativas similares para mejorar la situación de las mujeres. En el fútbol, equipos como el West Bromwich Albion y el Manchester City han cambiado el color de los pantalones del blanco a colores más oscuros, igual que la selección inglesa, que jugará el próximo Mundial de Australia y Nueva Zelanda con pantalón oscuro, en lugar del blanco tradicional.