
Un halo de esperanza en el arduo presente de Paula Badosa

La jugadora catalana cayó en Dubái a las primeras de cambio por segundo torneo consecutivo.
Campeona en California hace dos años y semifinalista la temporada pasada, Indian Wells parece el lugar perfecto para recobrar la confianza perdida.
El tenis femenino español atraviesa un bache importante. Garbiñe Muguruza está a punto de caer del Top 100 y se va a tomar un descanso hasta la gira europea de tierra batida, mientras que Sara Sorribes continúa recuperándose de su lesión y no regresará, como mínimo, hasta abril.
El resto de bazas nacionales en el circuito, véase Nuria Párrizas, Cristina Bucsa o Rebeka Masarova, firmaron un buen arranque de año, pero con el paso de las semanas se han ido diluyendo.
La cosa no mejora si nos fijamos en Paula Badosa, actual número 19 del ranking WTA. Una lesión impidió que la tenista nacida en Nueva York disputara el primer Grand Slam de la temporada y, desde entonces, todo ha ido en picado.
Su gira por Oriente Medio ha durado dos partidos: derrota contra Haddad Maia (7-6(6), 6-3) en Catar y derrota contra Samsonova (6-7(3), 7-6(5), 6-4) en Dubái. Sin embargo, no es la primera vez que la catalana ejecuta un mal comienzo de temporada y luego es capaz de revertir la situación. Y a eso se tiene que agarrar.
2021, el espejo para Paula
Las sensaciones de inicio aquella temporada, al igual que los resultados, guardan mucha similitud con lo que estamos viendo a día de hoy.
Badosa arrancó metiéndose en los octavos de final en Abu Dhabi, superando dos rondas, pero cayó a las primeras de cambio en el Australian Open. Después llegó el WTA 250 de Lyon, donde Paula accedió a semifinales, y, a partir de ahí, el momento crítico: perdió en primera ronda de San Petersburgo y en 1/32 de final en Miami. En total, su balance de victorias y derrotas en los tres primeros meses de competición era 6-5.
Este curso, la tenista española empezó con una victoria en su único partido disputado en la United Cup y, posteriormente, se retiró antes de disputar las semifinales de Adelaida. No jugó en Melbourne y regresó para Doha, donde la esperaba Haddad Maia, verdugo en primera ronda, al igual que Samsonova en Dubái. El balance de victorias y derrotas: 4-3.
Giro de 180 grados
En 2021, con la llegada de la primavera, Paula pegó un cambio radical: llegó de manera consecutiva a las semifinales de Charleston (500) y Madrid (1000). Después acontecería el primer título de la temporada en Belgrado, donde no cedió ni un set y fue el preludio de un fantástico Roland Garros en el que se plantó en cuartos, pero claudicó ante Zidansek.
La recompensa al esfuerzo terminó llegando en Indian Wells durante el mes de octubre. Paula ganó su primer Masters 1000 -único hasta la fecha- con una exhibición de tenis y dejando por el camino a tenistas como Gauff, Krejcikova o Jabeur, además de ganar a Azarenka en una final que duró más de tres horas.
Cerró el año en Guadalajara, disputando las WTA Finals, pero sucumbió en semifinales ante una imperial Garbiñe Muguruza que mostró su mejor versión y terminó ganando, días después, el torneo de maestras.
El partido más largo del año
Los resultados pueden no acompañar, pero hay brotes verdes en el juego de la catalana. Ante Samsonova tuvo en su mano el partido. Ganó el primer set por 7-6(3) y en el segundo parcial llegó a estar un break arriba, pero no pudo cerrar el encuentro y la victoria se escapó en la tercera manga.
Paula peleó hasta la última bola. El partido se marchó hasta las 3 horas y 22 minutos, el más largo de lo que llevamos de 2023 en el circuito WTA.
Indian Wells y Miami son la gran esperanza
Campeona en California hace dos años y semifinalista la temporada pasada, Indian Wells parece el lugar perfecto para recobrar la confianza perdida. No obstante, también será un nido de presión, pues Paula tiene que defender muchos puntos.
Después tendrá que comparecer en Miami, donde hace un año se tuvo que retirar en pleno partido de cuartos de final ante Jessica Pegula.