Juan Martín del Potro, de nuevo cerca de Roland Garros, pero con distinto rol
"Yo era el número 3 del mundo, hasta que de repente me rompí las rodillas y aquí estoy, sin nada", finalizó.
El ganador del US Open 2009 será el embajador de un torneo juvenil que reunirá en Sao Paulo a 32 de las mejores raquetas de Sudamérica.
Juan Martín del Potro siempre ha sido uno de los tenistas más queridos por la afición argentina y mundial. La 'torre de Tandil' se retiró hace ya más de un año, en el ATP 250 de Argentina 2022, y ahora vuelve a ser noticia al ser relacionado con Roland Garros.
El ganador del US Open 2009 será el embajador de un torneo juvenil que reunirá en Sao Paulo a 32 de las mejores raquetas de Sudamérica (16 chicos y 16 chicas), que tiene como premio una Wild Card para jugar el Roland Garros junior. De hecho, su nombre es Roland-Garros Junior Series.
Convocará a jugadores de diez países: Brasil, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. El complejo deportivo que lo acogerá será la Sociedade Harmonia de Tenis. Este torneo tiene gran valor, ya que el corte para estar en el Grand Slam está en el puesto 60 del ránking y normalmente suele ser bastante inaccesible.
Todos los participantes recibirán los consejos y el asesoramiento de Delpo, campeón de la Copa Davis 2016, doble medallista olímpico (bronce en Londres 2012 y plata en Río 2016) y ex número tres del mundo.
El infierno de Del Potro
Ahora el nombre que está en boca de todos es el de un Carlos Alcaraz que puede recuperar el número 1, pero hubo un tiempo en el que Juan Martín del Potro estaba llamado a ser uno de los mejores tenistas de la historia. Su derecha sigue siendo una de las mejores que se han visto sobre una pista de tenis. Sin embargo, las lesiones le apartaron de manera continua de la competición. Las muñecas, las rodillas... cuando no era una era otra.
Después de retirarse, el propio Delpo describió su infierno en una entrevista con La Nación: "Hoy sólo puedo caminar. No corro ni en la cinta, soy incapaz de subir las escaleras sin dolor, ni siquiera puedo conducir mucho tiempo sin tener que detenerme a estirar las piernas por el dolor".
"Hace poco fui a Suiza a ver a otro médico, empecé un nuevo tratamiento, uno que me recomendaron varios tenistas profesionales, pero hasta ahora no he tenido ni un solo resultado positivo. Me engaño a mí mismo, tengo fe en cada nuevo tratamiento que pruebo, pero cada vez que éste falla supone un golpe muy duro", añadió
"No puedo aceptar psicológicamente una vida sin el tenis. Cuando hablo con otros deportistas que ya no están activos me dicen: 'Bueno, me tomé los últimos dos años de mi carrera, el último año, me preparé de esta manera o de otra'. Yo lo estoy haciendo ahora. Yo era el número 3 del mundo, hasta que de repente me rompí las rodillas y aquí estoy, sin nada", finalizó.
Argentina pasó por mejores momentos
El tenis argentino se ha quedado huérfano después de la marcha de su mejor raqueta en el siglo XXI. Más si cabe si tenemos en cuenta la pesadilla de Diego Schwartzman. Ahora, al menos puede transmitir su experiencia y enseñanzas a las nuevas generaciones con iniciativas como estas Roland-Garros Junior Series.