Las debacles de Honda y Yamaha en MotoGP que no te creerías
Las dos marcas históricas japonesas están a años luz de la cabeza en el Mundial de Motociclismo... y pinta feo para el futuro.
Honda y Yamaha, dos de los fabricantes más exitosos de la historia de MotoGP, están en un laberinto sin salida. Ambas compañías deambulan en los últimos puestos del Mundial de Constructores de la categoría reina del motociclismo, obteniendo resultados que nunca antes habíamos visto en su andadura por el campeonato.
Honda no pasa del puesto 12
Honda es la marca más laureada de la historia de MotoGP con 311 carreras ganadas en su historia y un puñado de Mundiales. El equipo vio cómo el pasado verano era abandonado por su campeón Marc Márquez, quien creía y con buen criterio, que era imposible que se pudiesen poner las pilas para darle una montura competitiva.
La moto de este 2024 está incluso siendo peor que la de años anteriores y el equipo anda sumido en una crisis total de resultados: dos duodécimo puestos de Joan Mir y Nakagami son sus mejores posiciones de este temporada en una carrera. El equipo entró en esta espiral de malos resultados cuando MotoGP permitió la entrada de la aerodinámica como un factor diferencial en 2020.
Honda apenas innovó, como sí han hecho sus rivales, confiándolo todo al motor y a su sistema electrónico de frenada. El equipo ha perdido hasta su poder de seducción para conseguir a los mejores pilotos siendo ignorado en este mercado de fichajes por actores principales que salieron al mercado como Jorge Martín, Enea Bastianini o Maverick Viñales.
Yamaha tiene piloto y plan, pero...
Es evidente que a Honda el toro les pilló hace tiempo y algo similar sucede con un equipo Yamaha que tenía todo para ganar el Mundial en 2022, pero que se equivocó en un paso de su desarrollo, privando a Fabio Quartararo de aquel título e involucionando cada día más hasta ser el octavo equipo de todo MotoGP.
El fabricante de los diapasones sigue contando, por fortuna para ellos, con el campeón francés, quien de cuando en cuando destapa el tarro de las esencias para obtener un resultado digno. El mejor de esta temporada ha sido un séptimo puesto en el Gran Premio de Portugal y la cosa no ha mejorado mucho desde esa segunda carrera del Mundial, entrando a duras penas en el top-10 en las carreras.
Yamaha, con 245 victorias en MotoGP, incrementará su apuesta por la máxima categoría en 2025, creando una sociedad con el equipo Pramac en el que milita actualmente Jorge Martín. Los japoneses han convencido a esta estructura satélite para que dejen la dominante Ducati y se unan a ellos en un movimiento que demuestra que los japoneses quieren seguir invirtiendo para volver por sus fueros.
Ducati pierde poder
La próxima temporada Ducati dejará de tener ocho motos en MotoGP para verse reducida su participación a seis en la parrilla. El equipo italiano parece haberse aburrido de dominar en este ciclo y ha optado por optimizar en su inversión con la mirada puesta en ese duelo de box que compartirán la próxima temporada Pecco Bagnaia y Marc Márquez. Por tenerlos a los dos, seguro que suspirarían tanto Yamaha como Honda, cuando antes era lo habitual.
Ducati, KTM y Aprilia sí han sabido ponerse las pilas en este sentido, invirtiendo en recursos y tecnología como túneles de viento, mientras que los japoneses de Honda y Yamaha pensaban que con la inercia y su nombre lo podrían conseguir. Suzuki vio el percal y en 2022 abandonó la categoría de golpe y porrazo en un camino que ahora podrían seguir sus hermanos mayores, y especialmente un equipo Honda que no está honrando a su legendaria historia de 17 títulos mundiales.