Moto GP

Ducati y una posible decisión que traiga cola en la resolución del Mundial de MotoGP

La marca italiana ya sabe que matemáticamente Pecco Bagnaia y Jorge Martín se jugarán el Mundial de la máxima categoría en 2024

Jorge Martín resiste al frente del Mundial de MotoGP después de unas semanas de enorme presión de Pecco Bagnaia. El español va tachando fechas y ya sólo restan dos en el calendario para proclamarse campeón del mundo por primera vez en la máxima categoría en su carrera.

Además de que Bagnaia corre para el equipo oficial y Martín para Prima Pramac, se da la circunstancia de que Martín dejará Ducati en menos de un mes para marcharse a Aprilia, el principal rival de Ducati en Italia en la fabricación y venta de motos, siendo éste un gesto muy importante de cara a las relaciones diplomáticas.

Por si esto fuera poco, el equipo Prima Pramac dejará los motores Ducati (que lleva usando desde 2005) para correr la próxima temporada con Yamaha, tras un acuerdo multianual con el fabricante japonés. Este pacto, anunciado a finales de junio, puso las cosas muy feas entre la fábrica italiana y su cliente, como es lógico, cortándoles el fluyo de información sobre la moto de 2025 y otras cuantas cosas más.

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¿Un boicot a la vista?

El caso es que Ducati podría tener unas preferencias patentes en una resolución de Mundial que se va a decidir por milímetros. Un cero en forma de caída o avería de Martinator bastaría para la victoria de Pecco.

También está la carta de que Martín pueda tener un encontronazo con el piloto que se va a quedar el asiento que estaba destinado para él dentro de Ducati y que no es otro que Marc Márquez, quien pilotará la moto oficial el año próximo. El catalán, siempre tan al límite, puede ejercer de juez del Mundial.

Sea como fuere, factores y acontecimientos históricos pasados en el Mundial de Motociclismo juegan en contra de un Jorge Martín que, en cambio, se puede aferrar a la resolución de 125cc de 2007 para tener esperanzas. En aquella ocasión, el equipo principal tenía unos intereses, pero ganó otro piloto completamente distinto.

Lo único que puede salvar a Martín

Gábor Talmacsi y Héctor Faubel corrían para el equipo de Jorge Martínez Aspar en la categoría de bronce en una temporada que fue prácticamente un mano a mano entre los dos pilotos desde el ecuador de la temporada. El húngaro fue más regular que el piloto valenciano, llegando a la última carrera con 12 puntos de ventaja en la clasificación.

Muchos pensaban que en ese Gran Premio final habría una encerrona. Al fin y al cabo, Talmacsi era húngaro y no se iba a quejar mucho, mientras que Faubel corría en casa (Cheste, Valencia) y a escasos kilómetros de su lugar de nacimiento, Liria. El piloto valenciano cumplió su objetivo ganando la carrera, pero vio a su compañero entrar segundo sin poder alzarse con el título de campeón. Necesitaba que quedase quinto o peor.

A Aspar, también valenciano, le cayeron duras críticas por no propiciar un desenlace distinto. El expiloto admitió que pensó en el bien de la competición y en el largo plazo porque, qué piloto extranjero querría fichar por su equipo con un precedente así...

Ese pensamiento le ha dado al jefe del equipo Aspar muchos triunfos en Mundiales y también alegrías, como ver a dos de sus e pupilos como Martín y Bagnaia ahora peleando por ser los reyes de MotoGP. Veremos cómo actúa Ducati de aquí a final de temporada.