Desguazando una MotoGP: ¿cuánto cuesta hacer una moto de la máxima categoría?
La máxima categoría del motociclismo cuenta con motocicletas diseñadas exclusivamente para competir en sus circuitos, lo que incrementa significativamente sus costes.
El Mundial de MotoGP es una competición cara, muy cara. Pese a que la media salarial de los pilotos de la máxima categoría de las dos ruedas no se acerca ni por asomo a lo que cobran en la Fórmula 1, las herramientas de trabajo de las dos competiciones de motor más importantes son muy parecidas en cuanto a costes de producción.
Hay que tener claro que las MotoGP son creaciones únicas y exclusivas para competición y, a diferencia de otros mundiales de dos ruedas como las Superbikes, ningún elemento suele ser aprovechado para la carretera.
Esto hace que la diferencia entre el coste de una y otra sea escandaloso: una MotoGP de puede oscilar entre el millón y los cuatro millones de euros, una Superbike cuesta 250.000 euros. No en vano, Honda reconoce que su montura de la pasada temporada salió por tres millones de euros y eso que no ganó ni una carrera.
Un auténtico dineral
Pieza a pieza, una MotoGP sale por una pasta. Cualquiera podría apostar porque el motor es la pieza más cara de toda la construcción, sin embargo, ese privilegio pertenece a una caja de cambios que tiene un precio de 650.000 euros. ¿Y por qué cuesta tanto una caja de cambios? El sistema seamless es la respuesta a ello.
Este sistema de cambio, a diferencia del convencional de una motocicleta de carretera, consigue mantener dos marchas engranadas simultáneamente, aunque solo una de ellas transmita potencia a la moto.
Esta característica garantiza un cambio de marchas fluido, permitiendo que la moto mantenga su avance constante en todo momento. Además, contribuye a una mejor conservación de los neumáticos y a la reducción del consumo de combustible.
El motor tiene un precio que oscila entre los 200.000 y los 250.000 euros, según el fabricante. En la actualidad, MotoGP cuenta con Honda, Yamaha, Ducati, Aprilia y KTM como motoristas después de que los japonenes de Suzuki decidiesen retirarse del Mundial en 2022 por los altos costes que conllevaba tener un equipo de élite.
Las partes baratas
Dentro de las cosas 'asequibles', el chasis y los componentes no son tan exageradamente caros como lo que da fuerza a la moto. Pese a todo, hay que tener en cuenta que estos materiales deben ser de gran calidad y al mismo tiempo ligeros para hacer lo más competitiva posible a una MotoGP que está limitada a un mínimo de 157 kilos de peso.
La fibra de carbono, el aluminio, el titanio y el magnesio son los principales materiales empleados en la construcción de una moto que en el chasis puede tener un coste a 200.000 euros y que se puede ir a mucho más dependiendo del diseño. Hay que tener en cuenta que el Mundial de MotoGP se encuentra inmerso en una guerra aerodinámica con los equipos gastando cada vez más en este apartado y en horas de túnel de viento.
¿Cuánto cuesta frenar una moto?
Además de eso hay que contar con el elevado coste de componentes como los frenos o el tubo de escape. El sistema de parado de la moto tiene un precio de 70.000 euros, mientras que los tubos de escape no le van a la zaga con un precio similar. Además, hay que contar con otros elementos como la electrónica de la moto y los sistemas de agarre subiendo la factura en 150.000 euros.
Sacando la calculadora, MotoGP es una categoría nada barata viendo que el coste de la monturas es tan elevado y que en un despiste todo se puede ir al traste. Aunque tampoco es menos cierto que muchos de los elementos que llevan las motos se suelen reutilizar en caso de que las motos acaben destrozadas... En la Fórmula 1, eso es imposible.