La increíble carrera de Nasser Al-Attiyah: ganador del Dakar, medallista olímpico y primo del Emir de Qatar

El ganador del último Dakar suma ya cinco victorias en el raid más exigente del mundo. No tiene límites en su ambición.

No corrió internacionalmente hasta 2023 por culpa de que la Federación Qatarí la controlaba una familia rival.

Nasser Al-Attiyah se ha convertido en el amo del Dakar. El qatarí, que es el deportista más laureado de la historia de su país, volvió a vencer en el desierto de Arabia Saudí en la categoría de coches, dando una auténtico exhibición con su Toyota Gazoo Hilux. ¡Aventajó a sus rivales en más de una hora en la general!

Pero, la pregunta que todo el mundo se hace es, ¿de dónde sale el bueno de Al-Attiyah? Nasser empezó desde muy joven a interesarse por el deporte y en 1989 realizó sus primeros pinitos automovilísticos, hasta que fue vetado por la Federación de su país al estar dirigida por una familia rival.

A Nasser le quitaron el volante, pero su vista seguía intacta y empezó a interesarse por el tiro olímpico. En esta disciplina, Al-Attyah ha participado hasta en seis Juegos Olímpicos, consiguiendo como resultado más destacado el bronce en Londres 2012. También fue diploma olímpico en Sydney 2000 y en Atenas 2004.

Debutó con 33 años

Al-Attiyah volvió a poder competir de forma internacional en automovilismo en 2003 -ya a la edad de 33 años- proclamándose campeón del Campeonato de Oriente Medio de Rally, evento que ha ganado hasta en 17 ocasiones. Esa buena actuación fue su trampolín para debutar en el 2004 tanto en el Mundial de Rally de Automóviles de Producción como en el Dakar.

En el primero, se llevó la victoria global en 2006 y fue subcampeón en 2005 a lomos de un Subaru Impreza, mientras que en el Dakar llamó la atención de los veteranos consiguiendo su primera victoria en 2007, siendo uno de los pocos que ha ganado en la prueba de raids más dura del mundo en territorio africano, sudamericano y asiático.

El qatarí se hizo un fijo en todas las competiciones del mundo del rally sin llegar a triunfar en el Mundial de Rallys, pese a ganar dos temporadas seguidas -2014 y 2015- el WRC2, la antesala de la máxima categoría conduciendo a las mil maravillas un Ford Fiesta.

Nasser ha centrado sus esfuerzos en convertirse en el rey de un Dakar que ganó por primera vez en 2011 conduciendo un Volkswagen Touareg. El piloto ganaría posteriormente en 2015 con Mini para en 2017 fichar por Toyota, haciendo uno de los binomios más sólidos que se recuerdan en la carrera de las dunas.

Al-Attiyah ha sido primero o segundo del Dakar en todas las ediciones desde 2018, mostrando una regularidad asombrosa frente a otros pilotazos como Carlos Sainz, Sebastian Loeb -al que ha privado de ganar en esta prueba- o Stephane Peterhansel. Precisamente alcanzar a este último piloto es el gran sueño del qatarí.

Los retos de Al-Attiyah

Peterhansel, conocido como Monsieur Dakar, ha ganado la prueba en seis ocasiones en motos y ocho en coches, aunque bien es cierto que cuenta con la ventaja de haber estado conduciendo desde 1991. El piloto qatarí tiene como aliado su edad y a su primo, el Emir de Qatar, un Tamim bin Hamad Al Thani quien le idolatra.

Mucha gente puede pensar que Al-Attiyah ha tenido más oportunidades que el resto por los petrodólares, pero tampoco es menos cierto que es un competidor premium que incluso hizo de profesor de Fernando Alonso cuando se aventuró a correr en el Dakar en 2020. Su quinta victoria global en el Dakar nos habla de uno de los deportistas más alucinantes que han conocido el mundo de los rallys.