Fórmula 1

La pesadilla de Lamborghini en la Fórmula 1 y que impide su regreso

Crearon una mala bestia llamada Lamborghini 3512 con un motor de 3.500cc, 12 cilindros en V y una potencia de 700 caballos

El fabricante italiano considera desmesurados los costes para ser competitivos en la Fórmula 1 y no quiere saber nada de ella

En 2026, Audi y Ford llegarán a la Fórmula 1 con motores y equipos propios. El cambio en la normativa propicio que estos fabricantes generalistas se lanzasen a la aventura de competir en un 'Gran Circo' que se quedó lejos de pescar lo que quería: dos marcas de superdeportivos como Porsche y Lamborghini.

En el 'no' de los alemanes influyó la decisión empresarial de Volkswagen de apostar por una sola marca saliendo ganadora Audi. En el 'no' de los italianos están unos costes elevados que siempre han puesto como excusa para ignorar a una Fórmula 1 donde competidores como Aston Martin están triunfando estos días.

Lamborghini, todo sea dicho, tuvo una breve pero muy intensa historia en la Fórmula 1, no consiguiendo ganar nunca una sola carrera. Entraron en el Gran Circo en 1989 como motorista del modesto equipo francés Larrousse y crearon una mala bestia llamada Lamborghini 3512: con un motor de 3.500cc, 12 cilindros en V y una potencia de 700 caballos.

El primer zarpazo

La fábrica de Bolonia tenía planes más ambiciosos viendo que los modestos Larrousse no estaban a la altura del nombre de la marca. Hablaron con un mecenas mexicano para presentar un modelo 100% Lamborghini en el Gran Premio de México de 1990, con motor y chasis de la marca italiana.

Todo estaba preparado días antes de la celebración de la prueba, cuando la Interpol interpuso una orden de detención contra el empresario mexicano por tráfico de drogas. El mecenas desapareció con el dinero y Lamborghini vio implicado su nombre de marca en un asunto sucio, decidiendo que cualquier coche que participase no debería llevar su nombre para no correr riesgos.

Había dudas de que el proyecto pudiese reactivarse, pero a finales de 1990 el modesto equipo Larrousse cosechaba su primer y único podio de la historia en el Gran Premio de Japón. Ese resultado animó al fabricante a asegurar que correría en 1991, pero no como Lamborghini. El equipo que competiría en toda la temporada se denominaría Modena, aunque todo el mundo conocía al coche como 'El Lambo'.

Esta apuesta consecuentemente trajo la cancelación de la motorización con Larrousse, quien esa temporada terminaría solamente tres carreras entre todos sus pilotos. Quizá cortar de raíz ese contrato no fue una buena decisión porque Lamborghini apenas tenía experiencia y hubiese necesitado más datos que los que tuvo.

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De más a menos

El equipo arrancó con un gran séptimo puesto en el Gran Premio de Estados Unidos, pero con el paso de las carreras se empezó a diluir.

Lamborghini empezó a estar descontento con los resultados de su monoplaza, hasta tal punto de que a mitad de temporada ya se sabía que no iban a continuar porque competidores en los concesionarios -como Ferrari- les doblaban carrera sí y carrera también.

El equipo Modena se intentó fusionar con el Larrousse para sobrevivir, pero los franceses rechazaron este extremo. La escudería desapareció al término de 1991 y Larrousse volvería a tener motores Lamborghini para 1992. Además otro equipo modesto como Minardi también pagó por tener las creaciones del fabricante italiano, aunque sólo duraron una temporada.

Ese año los motores Lamborghini tuvieron problemas de todo tipo y finales de 1992 les abandonó Minardi tras el experimento fallido. Sólo les quedaba el modesto Larrousse, quien pondría fin a su colaboración con los italianos en 1993 tras no poder ni acercarse en ninguna carrera a su histórico podio en el Gran Premio de Japón de 1990.

Ese tercer puesto es el mejor resultado en la historia de un Lamborghini que nunca ha querido regresar al 'Gran Circo'.