Robar fichas es clave para tener éxito en la mesa de poker

Hay que cogerlas de todos los colores.

No hay una única forma de atacar a tus rivales, ni tampoco una única para defenderse. Dave Allan te explica por qué éste es un juego para pillos.

A pesar de que en el poker prevalecen los diagramas de clasificación de manos, consejos explícitos y reglas establecidas en muchos textos de poker, la realidad es que no hay nada definitivo

La mayoría de los mejores jugadores de poker son ladrones de guante blanco cuando se sientan en la mesa de juego. A pesar de ser (en su mayoría) gente con una integridad total fuera de la mesa, que respetan todas y cada una de las leyes, cuando se trata de robar fichas de otros jugadores, los buenos jugadores son criminales perfectos.

El instinto que tienen de buscar continuamente huecos en las defensas de sus contrarios, y sondear una vez tras otra botes y ciegas que para otros resultan nada interesantes, les permite acumular enormes sumas de dinero a largo plazo, ya que consiguen hacerse con numerosos botes que deberían haber caído en las manos de otro jugador con mejores cartas. El poker es un mundo en el que mucha gente tiene ideas establecidas sobre distintos aspectos, y esto puede llevar a abandonar en determinados ámbitos con manos concretas, un aspecto que los buenos jugadores saben aprovechar a la perfección.

Por ejemplo, cuando tienen una pareja de cartas bajas y en el flop aparecen cartas altas, simplemente se tiran de la mano. Tienen una guía concreta en su cabeza a la que se ciñen a la hora de jugar, y nunca se desvían de ella (en este caso que no deben agarrarse a una pareja baja como si fuera un clavo ardiendo), y su dinero suele terminar con mucha frecuencia en las manos de otro al final de la partida.

A pesar de que en el poker prevalecen los diagramas de clasificación de manos, consejos explícitos y reglas establecidas en muchos textos de poker, la realidad es que no hay nada definitivo. Se trata de un juego en el que manda la relatividad y, como tal, es vital que seas consciente de todo lo que ocurre a tu alrededor.

Tal y como pasa en la vida real, el poker está en constante innovación, y especialmente en lo que respecta a quién es el que roba fichas y la forma en la que lo hace. Imagínate lo malo que sería para un banco que decidiera que solo hay una forma posible de cometer fraude contra él, y solo implementara una medida de seguridad; sería un fracaso total, igual que les ocurre a los malos jugadores de poker que piensan con total rigidez en todas las manos que se producen en situaciones muy diferentes contra todo tipo de contrarios. Pierden con mucha rapidez, en cuanto los jugadores dinámicos logran echar abajo sus defensas, algo que resulta vital para mantenerse vivos en partidas difíciles, en las que abrir las defensas a merced de los ladrones puede suponer un desastre en muy poco tiempo.