La Voz de Rivaldo

Rivaldo y su charla con Joan Gaspart: "El único al que no puedes irte es al Real Madrid"

El embajador de Betfair repasó su salida del FC Barcelona, que estuvo a punto de llevarle hasta el Real Madrid, aunque finalmente acabó formando parte de la disciplina del AC Milan

La carrera deportiva de Rivaldo fue exótica y extensa como pocas. En su punto álgido, allá por finales de la década de los 90 y principios del siglo XXI, vistió los colores del Deportivo de La Coruña, FC Barcelona y AC Milan... pero estuvo muy cerca de jugar en el Santiago Bernabéu en vez de San Siro. Hubiera seguido los pasos de Figo, que cambió la Ciudad Condal por la capital de España en el año 2000, y eso le hizo vivir un auténtico infierno cada vez que visitaba el Camp Nou.

Todo iba sobre ruedas para el futbolista carioca en la entidad culé, pero la situación dio un vuelco el día que Carles Rexach dejó el banquillo. La noticia saltó tras una temporada en la que el equipo había caído contra el Real Madrid en semifinales de la Champions y ante el Figueres en la Copa del Rey. Rexach se marchó e, involuntariamente, con él arrastró también a Rivaldo.

Rivaldo: "Figo no creía que podría ir al Real Madrid"

La llegada de Van Gaal motivó su salida del Barça

La relación entre el técnico neerlandés y el Balón de Oro nunca fue demasiado boyante. Tuvo un primer ciclo en el conjunto azulgrana, de 1997 al 2000, pero se marchó para dirigir brevemente a la selección Oranje. Y el Barça lo volvió a llamar para el curso 02/03. Entonces, la directiva se puso en contacto con Rivaldo para consultar su situación una vez consumado el regreso de Van Gaal.

"Les respondí que iba a ser muy difícil para mí seguir con él. Y, si no me equivoco, Van Gaal dijo en una entrevista que, si se vendiera o cediera a Rivaldo, sería mejor, que a él tampoco le gustaría trabajar conmigo, dado el pasado que tuvimos. Claramente, tampoco me gustaría volver a encontrarme con él".

Por tanto, a Rivaldo no le quedó más remedio que negociar una salida con el FC Barcelona. Y ahí fue cuando apareció el Real Madrid. Pero la directiva culé no estaba por la labor de volver a pasar por otro 'caso Figo'.

"Si aparece el Real Madrid, un gran club, incluso si eres rival, te vas"

La situación del Barcelona era compleja. Por un lado, desde el club no ponían ningún impedimento para que Rivaldo abandonara la plantilla, pero tampoco estaban por la labor de que se marchara al eterno rival.

Negociando la desvinculación, Rivaldo y Joan Gaspart mantuvieron una conversación en la que el dirigente trató de capear un posible temporal. "El presidente del Barcelona me dijo: <<Por el amor de Dios, no... el único al que no puedes irte es al Real Madrid>>". Sin embargo, el jugador nacido en Recife no estaba tan de acuerdo: "Si estoy libre me puedo ir a donde quiera, pero eso no se lo dije".

El Balón de Oro en 1999 no hubiera tenido ningún problema en cambiar la zamarra azulgrana por la blanca, más teniendo en cuenta que fue el propio Barcelona quien le abrió la puerta de salida con la contratación de Van Gaal. "Él [Joan Gaspart] quería arreglar todas las cosas que estaban pendientes en el club. Iba a dejarme libre, pero me dijo que no me fuera al Real Madrid. Pero un jugador libre, sin trabajo, si aparece el Real Madrid, un gran club, incluso si eres rival, te vas. Si fue el propio Barcelona que no quería continuar conmigo y prefirió al antiguo entrenador y yo había sido campeón del mundo".

Y suergió el Milan

Los planes de Rivaldo de jugar en el Real Madrid se terminaron frustrando. Aunque el 'Plan B' no era ni mucho menos despreciable. Lo llamó el Milan de Ancelotti, y para allí se fue.

"Al final, la cosa se enfrió y apareció el Milan. También pasé momentos difíciles allí, una separación. Y las cosas no salieron tan bien como esperaba [...] La tristeza que tengo de allí es no haber podido jugar la final de la Champions, me quedé en el banquillo, yo quería haber participado".

Entre Serie A, Coppa Italia y Champions League, Rivaldo marcó 8 goles y dio 5 asistencias en 38 partidos aquel curso, cifras muy inferiores a las que había registrado en el FC Barcelona, donde, a día de hoy, se mantiene como el octavo máximo artillero de la historia, empatado con Samuel Eto'o (130).