¿En qué ha ganado la Supercopa con este nuevo formato?

Después de un año en Sevilla, por el covid, la Supercopa vuelve a Arabia Saudí, donde estrenó el nuevo formato a cuatro en 2020 con el Real Madrid conquistando el título ante el Valencia. Fue uno de los últimos títulos antes de que golpease duramente el virus, por lo que todo lo bueno que trajo aquel torneo puede haber quedado enterrado.

Pero claro que esta Supercopa tiene cosas buenas. La más importante es que involucra a más equipos. Los habrá que piensen que esto va en contra del espíritu de una competición que, tradicionalmente, siempre ha enfrentado al campeón de la liga contra el de la Copa del Rey, pero a la hora de la verdad, involucrar a más equipos es positivo para el torneo, para los equipos y para los aficionados.

La Supercopa gana en audiencia porque ahora son más equipos los que intervienen, a estos equipos se les da la oportunidad de ganar un título, algo que, en una liga tan polarizada como la española, no es sencillo, y además los derechos televisivos son más jugosos, ya que, a más partidos, más audiencia.

Se multiplican las posibilidades de ver un Real Madrid-Barcelona, un Atlético de Madrid-Barcelona y un Real Madrid-Atlético de Madrid, los tres partidos más importante del campeonato español.

También se maximiza la audiencia internacional. Al disputarse partidos, a priori, más interesantes, las televisiones estarán más dispuestas a desembolsar dinero por los derechos, mientras la federación española se beneficia de un acuerdo millonario con Arabia Saudí por llevar el torneo allí. Esto tiene después sus aristas en el propio fútbol español, puesto que con este dinero se invierte en fútbol base y mejoran las condiciones de todos los equipos de la competición.

En lo puramente deportivo, esta Supercopa mejora a la anterior en que se disputa en medio de la temporada. Pierde ese cariz de torneo de verano con el que contaba antes y que provocaba que muchas veces los jugadores no estuvieran en forma o viéramos muchos suplentes en los partidos. Ahora se realiza en el apogeo, con los equipos a tope físicamente y mentalmente.