La loca propuesta de la UEFA para acabar con las soporíferas prórrogas
Los gestores de la Eurocopa están buscando darle una vuelta de tuerca a las eliminatorias, en pos del espectáculo y para beneficio del aficionado.
La Eurocopa de 2024 es para algunos una de las más aburridas de todos los tiempos. La falta de ambición de algunas selecciones, que pareciera como si directamente firmasen los penaltis antes del inicio de los partidos, ha provocado que la propia UEFA estudie maneras para dinamizar los partidos -adquiriendo fama entre los internautas una que cambiaría las reglas más tradicionales-.
Han llegado varias propuestas y se analizarán, pero te vamos a contar la que más fuerza tiene... y que supondría una revolución en el mundo del fútbol.
¿La nueva regla?
En una era en la que todo se está cambiando con la aparición del VAR en 2018, el pueblo está exigiendo que las tandas de penaltis se adelanten en el ciclo natural de los partidos. Así las cosas, si en 90 minutos de partido el partido sigue empatado, lo que mucha gente pide es que se celebre en ese momento la tanda de penaltis y que después se juegue la prórroga.
Evidentemente, el ganador de la tanda de penaltis tendría la ventaja de jugar la prórroga sabiendo que si mantiene el empate pasará ronda, obligando al otro equipo en liza a tener que arriesgar. Esto, quizás, evitaría auténticos bodrios en los 30 minutos adicionales. Solamente hay que ver el reciente Portugal-Francia para darse cuenta de que ninguno quería perder la oportunidad de irse a los 11 metros.
Hay que recordar que las prórrogas con gol de oro se eliminaron del fútbol después de resultar un experimento fallido por los aburridas que eran, y eso que decantaron la Eurocopa del año 2000 en favor de Francia tras un tanto de David Trezeguet.
Los datos que respaldan el cambio
De los 12 partidos de fase final disputados en la actual Eurocopa, cinco de ellos se han ido a prórroga y tres han alcanzado los penaltis definitivos. El bagaje es cada vez más alarmante para el torneo de selecciones europeo, quien repite tendencia con respecto a las edición de 2021, cuando también se habían ido cinco partidos al tiempo extra antes de las semifinales.
Además, el dato aumenta a medida que se alarga el torneo. Y es que, en 3 de los 4 cuartos de final se tuvo que disputar el tiempo extra, llegándose a dos de ellas a la tanda de penas máximas.
La Copa América tampoco se salva
Si en Europa la situación es preocupante, en América no lo es menos, con tres de los cuatro cuartos de final resueltos en la suerte de los penaltis. Menos el 5-0 que Colombia le propinó a Panamá, todos los encuentros fueron de un nivel bajo y muy rácano, destacando que ni Brasil ni Uruguay se quedaron sin marcar en su partido eliminatorio.
La conclusión para todos es evidente: todo está más igualado que antes. Otra lectura, sin embargo, es que los jugadores -especialmente los más talentosos- se encuentran más cansados por culpa de unos calendarios que apenas les permiten un respiro si llegan lejos a sus competiciones de clubes, como pasa especialmente en el caso de aquellos que juegan en grandes europeos.
Las nuevas normas del fútbol
Recientemente la IFAB -el organismo elegido por la FIFA para renovar las reglas del fútbol- anunció varios cambios importantes para la temporada 2024/25. Las tres principales fueron que habrá un sexto cambio si se produce una conmoción cerebral en alguno de los dos equipos, que los capitanes son los únicos que pueden protestar al árbitro o que sólo se repetirá un penalti si los que invaden el área antes de tiempo tienen impacto en la jugada.
La IFAB, sin embargo, se echó para atrás en lo referente a la tarjeta azul que tantos comentarios había suscitado. Esta nueva tarjeta sería empleada para castigar a aquellos que cortan un ataque prometedor o por protestar con su expulsión durante 10 minutos. Dos de estas equivaldrían a una roja.
Tanto la UEFA como la CONMEBOL se encuentran en una situación más compleja de lo que ellos mismos son capaces de admitir. Los penaltis han pasado de ser algo extraordinario para resolver una eliminatoria a algo que se está normalizando entre los aficionados. Pese a tener grandes índices de audiencia, ya se sabe que cuando un producto se consume en exceso puede llegar a perder interés. Por eso, no está de más estudiar nuevas medidas.