Vuelta a España: a estos precios, Chris Froome esconde el valor

La Vuelta no ha sido el objetivo de Chris Froome esta temporada, pero tan pronto tuvo que dejar el Tour su mente estuvo puesta en el tercer grande
El tercer grande del ciclismo reúne casi todos los grandes nombres del pelotón, tras las caídas del Tour. Jack Houghton nos trae la previa.
¿Cuántas veces ocurre que un evento bien planeado y muy esperado acaba en un anti-clímax? ¿Y que otro mucho menos publicitado exceda todas las expectativas? ¿Cuántas veces esa boda que llevábamos tanto tiempo esperando es mucho peor que aquella tarde en que nos íbamos a tomar solo un trago después del trabajo?
Es lo que puede ocurrir este año con el Tour y la Vuelta a España.
En julio, la Grand Boucle presentaba todos los grandes nombres de nuestra época: el feroz campeón defensor Chris Froome, el emergente aspirante Vicenzo Nibali, y el expectante Alberto Contador, deseoso de demostrar la vigencia de la generación anterior. Con ellos, un ramillete de posibles candidatos si ellos fallaban. Van Garderen, Péraud, Taaramae, Rolland, Pinot, Talansky, Rodríguez, Horner, Valverde, Kwiatkowski. Allá donde miraras, había interés, habías historias que contar.
La ausencia de Bradley Wiggins por decisión técnica fue el primer disgusto para el espectador. Y a los pocos días de carrera, tanto Froome como Contador quedaron fuera de combate al olvidar una premisa fundamental del ciclismo. Antes que conseguir una ganancia marginal de pocos segundos, el objetivo del corredor es mantenerse encima de la bicicleta. No fueron los únicos en caer. Mark Cavendish se fue a casa en seguida. Talansky, un poco después.
Después, el resto del pelotón pareció olvidar que para ganar al líder -Nibali- tienes que querer ponerle en aprietos reales. Los comentaristas tuvieron que vender la batalla por las demás plazas del podio como "excitante", ya que la lucha por la primera plaza no tuvo lugar en ningún momento.
Afortunadamente, y contra todas las expectativas, la Vuelta de España, tantas veces vista como la "sobra" de la temporada, puede ser el evento que el Tour nunca pudo. Es cierto que Nibali no estará, por lo que el ganador no podrá decir que es el rey de reyes. Pero la narrativa será parecida, ya que hay otro joven ciclista dispuesto a robar los focos, la realidad de 24 años Nairo Quintana. Segundo en el Tour de 2013, y dominador en el Giro de este año, la Vuelta es un trofeo que Quintana lleva tiempo buscando. Su preparación -con una gran Vuelta a Burgos- ha sido impecable, y su bajo precio (21/1) parece justificado.
La Vuelta no ha sido el objetivo de Chris Froome esta temporada, pero tan pronto tuvo que dejar el Tour su mente estuvo puesta en el tercer grande. Es el segundo favorito después de Quintana. En algunos aspectos, este precio es comprensible: vuelve tras su lesión, y realmente el británico preferiría no tener que estar en España. Pero la realidad es que ha dominado las competiciones por etapas en los últimos años y barrió a Quintana en el Tour 2013. Una lesión de muñeca no es nada insalvable, y camino al -de nuevo apasionante- Tour 2015 una Vuelta no vendría mal para reforzar su moral.
Contador sí parece llegar a la Vuelta obligado por las circunstancias, y apenas lleva unos días entrenando sin dolor. Su cuota, aunque mucho más alta, no ofrece especial atractivo.
Apuesta recomendada
Chris Froome gana la Vuelta a España a cuota 2.6213/8.