Marc Márquez y el reto más complicado de la historia de MotoGP

La adaptación de Marc Márquez a Ducati será mucho más sencilla al contar con su hermano Álex como compañero de equipo.

El piloto catalán quiere ganar el campeonato de MotoGP 5 años después de su último éxito, a lomos de una Ducati pero con serios obstáculos.

La historia de MotoGP nos dice que es imposible que Marc Márquez vuelva a ser campeón de la máxima categoría. Y eso que el ilerdense ha incrementado ostensiblemente sus posibilidades tras fichar por la mejor marca -Ducati- en pos de reencontrarse con las victorias, que se cortaron de forma abrupta en el Gran Premio de España de 2020 con una tremenda caída en Jerez.

Marc Márquez quiere conseguir un título de MotoGP cinco años después del último, siendo éste el mayor lapso de tiempo de la historia entre un entorchado y otro. Previamente, el piloto que más tiempo tardó en ganar un título y después otro fue un Casey Stoner que se proclamó campeón por primera vez en 2007... y cuatro temporadas después lo volvió a conseguir.

El piloto catalán -ocho veces campeón del mundo sumando todas las categorías- ve aparecer la sombra de su archienemigo Valentino Rossi en esta empresa.

No sólo porque sus cachorros harán lo posible para que Márquez no iguale a su maestro, sino porque el propio '46' se encontró con este muro cuando fue a batir el récord que ahora persigue el de Ducati.

Rossi ganó su último Mundial en 2009 y estuvo a punto de conseguir el de 2016, hasta que Marc Márquez y él protagonizaron un pique tremendo con patada incluida que dio la corona a Jorge Lorenzo. Valentino nunca perdonó aquel comportamiento del español, hasta tal punto de retirarle la palabra y declararle enemigo público hasta la fecha.

Valentino tiene un ejército

Ahora, el nueve veces campeón del mundo buscará evitar que Márquez le iguale a cuanto a títulos ganados, y lo hará por distintas vías.

El vigente campeón, Pecco Bagnaia, acude regularmente a la academia de Valentino junto a otros pilotos de MotoGP como Franco Morbidelli, Marco Bezzecchi, Enea Bastianini o Luca Marini. Y todos conocen el pasado de su 'ídolo' y Marc.

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Rossi, además, tiene un importante peso en Ducati, al ser el dueño de uno de los equipos satélites de la marca en MotoGP como es el Mooney VR46 Team. En este equipo corren el mencionado alumno de la academia Marco Bezzecchi, así como Fabio Di Giannantonio, quien quiere hacerse un nombre en la parrilla y no dudará en obedecer órdenes de equipo.

Más obstáculos para Márquez

La fábrica central de Ducati no se mostró excesivamente ilusionada con el fichaje de Márquez por el equipo Gresini -al que proporcionan motores-, pero lo tuvieron que aceptar al ser un movimiento sobre el que ellos no podían tener control.

Lo cierto es que los de Bolonia siempre han preferido ganar el Mundial con alguno de los 'suyos' antes que un piloto que siempre fue considerado un rival.

Si el campeón de las dos últimas temporadas, Pecco Bagnaia, es desbancado con facilidad por Márquez, a Ducati se le cae gran parte de su negocio y relato en Italia. Marc, quien indudablemente posee el talento, pondría en tela de juicio todo lo vivido en las últimas temporadas en MotoGP, donde ha habido un dominio aplastante de los italianos.

Hermano y mejor aliado

Recitados todos los posibles obstáculos que Márquez va a encontrar en el camino, también hay que reseñar que su adaptación va a ser mucho más rápida de lo esperado al contar con compañero de box a su hermano Álex, quien no dudará en compartir conocimientos y telemetría.

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Este 'caballo de Troya' será fundamental en el devenir de un Marc que está sólo ante el peligro y con el reto más complicado de la historia de MotoGP: volver a ganar cinco años después de su último Mundial.