NBA

La NBA ya tiene el boceto para reformar el All-Star: así sería...

La competición se ha reunido con jugadores, técnicos y patrocinadores en busca de una solución tras el último partido de las estrellas..

La competición dirigida por Adam Silver se plantea disolver el tradicional Partido de las Estrellas del domingo para disputar en su lugar un torneo con cuatro equipos y normas novedosas al estilo del 3×3.

Las últimas reuniones entre todas las partes implicadas y con Stephen Curry como representante de los jugadores, han derivado en un torneo de este tipo. La idea es que se mantengan los 24 All-Stars que cada año son elegidos y que pertenecen a cada una de las mitades de la lista a la Conferencia Este y Oeste. Eso sí se mantiene inalterable.

Lo que cambia es que habrá tres equipos que se harán con capitanes y que estarán compuestos íntegramente por las estrellas de la NBA elegidas por los aficionados y los entrenadores. El último equipo de ocho lo formarán el ganador del Rising Stars Game del viernes que, por cierto, también se decide en un cuadrangular desde el año pasado.

Un popurri de ideas

La idea es mezclar lo mejor de los experimentos de los últimos años y hacerlo funcionar. En este caso, cuando la NBA eligió que hubiese capitanes de los equipos (abandonando el tradicional formato de enfrentar al Este con el Oeste) televisivamente funcionó por el morbo de ver en qué posiciones elegían unas superestrellas a otra para su equipo.

La NBA quiere maximizar este área, poniendo esta vez tres capitanes y esperando que estos intenten despertar la vena competitiva de sus compañeros. Siendo ocho en el equipo en lugar de 12 es posible que la química entre las superestrellas pueda ser mayor y que esto se traduzca en una mejor actuación en los tres partidos que se van a jugar.

La idea es que haya unas semifinales y una final y que se jueguen a un número de puntos determinado, como ya se hizo hace unos años en otros All-Star y que dieron un final de fiesta acorde. Además de esto, siempre queda el morbo de que el equipo de los 'becarios' pueda ganar el torneo para humillación de las estrellas, obligándoles a tomarse más en serio el evento.

Los planes B

Lo cierto es que el cambio de formato está pensado con el objetivo de traer de regreso la competitividad y ya de paso esquivar un balazo que todo el público estaba viendo venir. Se trataba de hacer un All-Star entre jugadores estadounidenses y extranjeros que, de perder los primeros, podría causar un enorme problema en el ego de la competición.

La NBA, de momento, ha desechado esa posibilidad. Sin embargo, existe la posibilidad de apretar ese botón si finalmente no se recupera la competitividad en un All-Star que para muchos lleva años en entredicho. La pasada edición, por ejemplo, se batió el récord de puntos con un marcador final de 211-186.

La NBA ha tomado cartas en el asunto y ahora habrá partidos más cortos y dinámicos, aunque todo está por confirmar. También hay voces que han sugerido que se haga un 'Rey de la pista' entre los cuatro equipos y el primero en ganar cuatro 'partidillos' se lleva el título. Veremos lo que sucede, pero está claro que algo va a cambiar en este evento, que en otra época era lo más visto de la competición.