El incierto futuro de Pablo Laso
Laso no ha firmado todavía con Panathinaikos porque espera que un 'marlín dorado' aparezca.
Te explicamos los motivos por los que el técnico vitoriano, líder de la mejor época del Real Madrid de baloncesto moderno, sigue sin equipo.
Pablo Laso está a punto de cumplir nueve meses sin entrenar. Fue despedido por el Real Madrid después de sufrir un infarto que a ojos de los responsables de la sección del equipo de baloncesto le inhabilitaban para seguir al frente del equipo. Había levantado 22 títulos comprendidos en 6 Ligas ACB, 6 Copas del Rey, 7 Supercopas de España, 2 Euroligas, y una Copa Intercontinental.
El técnico se marchó totalmente decepcionado y fue su segundo, Chus Mateo, el que se ha hecho cargo del equipo sin conseguir igualar el nivel de juego de su predecesor, aunque todavía quedan por repartir los títulos más importantes. Laso, cuando se fue al mercado, no tuvo ofertas importantes porque las principales plazas del baloncesto europeo ya estaban ocupadas y rechazó ir a Rusia tras el boicot de la Euroliga.
Únicamente un equipo de Euroliga, aunque de la parte baja como Estrella Roja, se interesó por la situación de un Laso que si hubiese sabido que posteriormente conseguirían fichar a su pupilo Facundo Campazzo quizá hubiese cambiado su respuesta. El hecho es que el técnico rechazó los ofrecimientos rápidos y empezó a reposar su decisión.
Opciones en Israel, Grecia y Turquía
Conforme han pasado los meses, el vitoriano ha rechazado diversas propuestas para entrenar equipos de la mejor competición del baloncesto europeo, argumentando que quiere empezar el proyecto bien, no en mitad de temporada. Conjuntos como el Panathinaikos -con quien tiene abiertas conversaciones- se interesaron por él.
Laso emplazó a los griegos a sentarse con él en verano, dejando el puesto de entrenador temporal a Christos Serelis. Los atenienses parecen los mejor situados para ganar la puja por un técnico que, en mitad de todo, rechazó dirigir a la selección de Israel. Sus míticos duelos con el Maccabi dejaron, sin lugar a duda, buenos recuerdos en Tel Aviv.
"No se espera que Pablo Laso entrene a la selección de Israel. En los últimos tiempos ha habido varias conversaciones y encuentros con el condecorado entrenador español, quien manifestó su deseo de entrenar a la selección de Israel. Esta mañana ha anunciado que está barajando varias propuestas de equipos de la Euroliga para la próxima temporada y ha pedido que retrase la decisión", dijo en un comunicado la federación hebrea cuando las conversaciones se calentaron en febrero.
Laso no ha firmado todavía con Panathinaikos porque espera que un 'marlín dorado' pueda caer todavía en sus manos y éste tiene nombre y apellidos. El Anadolu Efes, vigente campeón de la competición, podría quedarse fuera de la postemporada de la Euroliga, lo que supondría un fracaso absoluto y la salida automática del técnico Ergin Ataman.
Si a Laso le dan ese club -con uno de los presupuestos más importantes de la competición- podría vengar una salida que no fue nada limpia del Real Madrid. El técnico está a la espera de saber si podrá tener las armas necesarias para ganar la Euroliga, habida cuenta de que ha demostrado que con buenas herramientas siempre llega lejos.
La vía de la NBA
Existe otra vertiente, mucho más ambiciosa, que sostiene que Pablo Laso va a ser el nombre que dé Luka Doncic como futuro entrenador de los Dallas Mavericks, teniendo en cuenta el gran fracaso que ha supuesto esta temporada la dirección de Jason Kidd. Es cierto que en Estados Unidos los entrenadores europeos son mirados de forma sospechosa y que todavía no juegan en igualdad de condiciones con los norteamericanos.
La realidad es que Doncic tiene poder absoluto en unos Dallas Mavericks, que la han pifiado fichando este pasado febrero a Kyrie Irving. El equipo tejano querrá hacer feliz a su estrella y no hay mejor manera que trayendo al técnico que le dio una oportunidad en la élite y que le hizo despuntar en el Real Madrid. Laso, como se puede ver, tiene muchísimo mercado por delante.